Las gallinas tienen unas necesidades específicas para asegurar su su calidad de vida, algo crucial para la puesta de huevos. Por eso es importante proporcionarles un buen entorno. Los baños de arena son una de las instalaciones más importantes para su bienestar.

¿Por qué es tan importante el baño de arena para las gallinas?

Como en el caso de los humanos, un buen baño tiene que ver con la higiene.

Las gallinas tienen glándulas que segregan aceite. Así, el arenero les permite mantener su plumaje en buenas condiciones. El polvo y la arena ayudan a absorber el exceso de humedad y grasa de la piel, al tiempo que combaten los parásitos externos obstruyendo los poros por los que respiran o simplemente expulsándolos de las plumas.

Es su forma natural e instintiva de mantenerse limpias y sanas.

Proporcionar un lugar para el baño de arena

Si no dispones de un espacio concreto para su aseo, las gallinas cavarán agujeros en el suelo con las patas para revolcarse. Para evitarlo, proporciónales un baño de arena en un lugar seco, protegido de las corrientes de aire y del frío. Y preferiblemente al sol.

Puedes optar por construir tu propio arenero o comprarlo ya hecho, o casi hecho, y lo único que tendrás que hacer es montarlo y echarle arena mezclada con diatomeas. El arenero debería poder albergar varias gallinas a la vez.

Qué puedes añadir al baño de arena de tus gallinas

El arenero lleno de arena es excelente para limpiar las plumas y ayuda a deshacerse de parásitos como ácaros, piojos y pulgas. ¡Tus gallinas disfrutarán revolcándose en esta textura granulada!

Aquí está lo que puedes añadir a su baño para potenciar sus beneficios:

Ceniza de madera – Es una de las mejores adiciones que puede hacer al baño de arena. Contiene vitamina K, calcio y magnesio, lo que es muy bueno para la salud de tus aves. También absorbe las toxinas de los poros, por lo que tiene propiedades medicinales. Las gallinas también comerán un poco, pero no te preocupes, los nutrientes también funcionan muy bien cuando se ingieren.

Tierra de Diatomea – Compuesta por fósiles microscópicos de algas, es un antipararasitario muy eficaz. Actúa deshidratando los insectos, sus larvas e incluso sus huevos de manera física, no química.

La mezcla debe cambiarse con regularidad, sobre todo durante el periodo en que proliferan los parásitos. En cuanto al mantenimiento, basta con limpiar los excrementos una vez a la semana aproximadamente, en función de la frecuencia con que los utilicen.

¡Proporciona a tus aves un momento placentero que sirva para desparasitar sus plumas!